“Es un día tranquilo en el que amanece tal vez un poco frío para algunos y para otros no tanto. Un día en el que solo levantarse de la cama puede convertirse en un dilema mental, entre levantarse y prepararse para estar listo para comenzar un nuevo día o sencillamente quedarse entre las sabanas calentitas. Parece un día en el cual, tal vez pueda llover a cantaros, nevar hasta convertirse en grandes nubes blancas que pisar, o por el contrario parece ser un día soleado y con excelentes temperaturas para disfrutarlo. En realidad, puede ser un día, como solo yo puedo creer y crear que será. Así que, en mi caso particular, hoy decidí que este será un día para comunicarme, agradecer, y disfrutar. Otro día para soñar, activar mis sueños y sonreír en el camino que Dios ha dispuesto para mí.”
Hoy te saludo mi estimado lector y descansando mis letras en mis propios pensamientos quiero pedirte que unamos nuestras experiencias y saquemos de ese mix lo mejor de ambos (de ti y de mí) y finalmente descubrir el camino hacia nuestros sueños, activando nuestros planes y así lograr materializar eso que tanto deseamos. “Así que, manos a la obra y comencemos.”
¿Haz analizado alguna vez quien eras hace unos 5 años atrás y quien eres ahora? ¿Quien te rodeaba en aquel tiempo y quien ahora? ¿Cómo te veías en aquel momento y si hoy te acercas un poco a aquella persona que imaginaste podrías ser? ¿Si te gusta quien hoy eres, mucho más que aquel que eras hace 5 años? Y no es que yo sea de aquellos que les gusta mirar y alojarse en el pasado, no. En realidad, partiendo desde mi creencia, tengo que decir que para apreciar quienes somos hoy, es totalmente necesario mirar hacia nuestro pasado y descubrirnos desde allí. Nótese, que subraye la palabra mirar porque mirar implica solo “echar un vistazo” lo cual es muy diferente si en vez de mirar decidimos “vivir” en el pasado y cuando digo vivir, es vivir tu ahora en el ayer lo cual no es muy recomendable cuando se trata de engrandecerte. Prosigamos…
En mi caso particular, debo confesarte que este ejercicio de mirar hacia el pasado ha sido de mucha ayuda para lograr visualizarme en el hoy mucho más grande, competente y capaz que ayer. Es que si yo te contase quien era yo hace 5, 7 o 12 años atrás pudiésemos pasar días sorprendiéndonos de la diferencia entre aquella Duvraska y esta que hoy día soy. Y que entre las muchas cosas que hoy día se suman a esa persona que hoy día soy la principal ha sido sin duda la “Fe.” Es que la fe, es la que logra que puedas ser resistente, fuerte, generoso, bondadoso, amable, creyente, exitoso, y muchas otras cosas más que son de total ayuda para convertirte en la persona que tanto deseas. En convertir tus sueños realidad y ser un ente de aprendizaje convirtiéndote en una persona que no solo vive y respira sino en otra que a su paso es capaz de dejar un legado de aprendizaje y amor.
La fe, sin duda alguna es una de las más grandes fortalezas que hoy día vive conmigo y que me diferencia para mejor de esa Duvraska que era hace años atrás. La fe, es el movimiento del espíritu, ese que no se ve pero que vive dentro de ti fortaleciéndote y haciéndote capaz para enfrentar cualquier circunstancia. La fe, mi estimado lector es esa luz que llevamos dentro y que solo nosotros y nadie más puede activar, para hacernos capaz de hacer mirar hacia atrás y decirnos a nosotros mismos lo grande que somos y lo inmenso que es el amor de Dios; Sin embargo, tengo yo que mencionar que, así como la fe, en mi opinión es el principal elemento para visualizar tu mañana, también en ocasiones se convierte en el elemento más difícil de conseguir para algunos. Es por ello que me atrevo a confesarte cómo es que yo alimento mi fe día a día, para que tu si no estás cerca de ella puedas acercarte y si por el contrario ya lo estas, afirmes que la fe es tu motor de vida y crecimiento.
Para comenzar es necesario mencionarte que yo no siempre disfrute de mi fe como hoy día lo hago; Sin embargo, ha sido en mis momentos más difíciles en la que mi fe se ha mostrado y me ha hecho saber que soy grande. En mi caso cada vez que recuerdo quien era yo en esos momentos en lo que viví alguna pérdida (llámese perdida cualquier cosa sea material, física, relacional, laboral o cualquier otra) viene a mi mente los beneficios que he sacado gracias a la fe acompañada de esas situaciones inesperadas. Cuando hago ese ejercicio mental de mirar al pasado comienzo a hacer una especie de lista mental en la cual la única conclusión a la que llegó, es que dichas circunstancias llegaron a mí para transformarme y no para castigarme y lamentarme.
Es que cuando echo un vistazo hacia atrás, reconozco a una Duvraska diferente una que conversa, visualiza, ama, cree y crea de forma más concentrada gracias a la fe. Es que cuando tienes fe todo se transforma y nada te falta, porque tus pensamientos están concentrados en todo lo que posees, en eso que abunda y no hay espacio para faltantes ni pérdidas. Es que para crear oportunidades hay que creer primero, para avanzar hay que creer que hay un camino. Ahora bien, ¿Dónde está la fe? ¿Cómo la consigo? ¿Cómo hago para que se quede conmigo?
Yo parto de la creencia que la fe está en el corazón, en ese amor sincero que parte de nuestro corazón. ¿Cómo es que conseguí la fe? En mi caso fue cuando comencé a mirar mi pasado para engrandecerme y decidí solo echar un vistazo al pasado más que vivir en él. Así que, como no engrandecerme cuando al mirar hacia atrás puedo ver que esta Duvraska de hoy es totalmente saludable, mental, espiritual y físicamente. Que he sido capaz de aprender a mi ritmo y sacar provecho de mi aprendizaje, que, si en algún momento mis pasos fueron débiles ayer, hoy puedo escalar montañas acompañada de la mano de Dios. Como no engrandecerme y sentirme orgullosa de mi misma cuando observo lo grande, hermoso, inteligente, saludable y generoso que es mi hijo hoy día, si él es fruto de mi esfuerzo y dedicación. Como no reconocer que cada día un reto enfrentado ha sido un reto ganado en experiencia así no se haya obtenido los resultados inicialmente planteados.
Como olvidar que he contado con un techo que me protegido del frío, calor, viento, lluvia y pare de contar. Como no decir que cada bocado que ha pasado por mi boca ha sido una bendición. Como no agradecer que tengo amor y recibo amor. Como no apreciar a todas aquellas personas que me brindan su ayuda generosa y que me extienden sus conocimientos y experiencias para nutrirme a diario. Sería una falta de mi parte no darme cuenta que cada día que me levanto y salgo a la calle a trabajar no hay tempestad que me detenga para proseguir con mis sueños, porque Dios me ha dado la fe que me permite ser resistente. Como darle la razón a algunos cuando hablan de suerte cuando yo creo en merecimiento. En realidad, mi apreciado lector como pensar en vacíos si tengo tantas razones para sentirme llena de vida y dispuesta a enfrentar tantos retos como la vida me traiga. Como concentrar mis pensamientos en banalidades si mi fe soy yo misma, si Dios me ha otorgado todas las herramientas que requiero para seguir enfrentando mis días. Si la sonrisa es mi mayor arma y si con ella puedo llenarme y alegrar a otros tantos cubriéndolos de energía cuando creen desfallecer. Como pensar en oscuridades si yo soy una luciérnaga volando e iluminando mi propio camino, al mismo tiempo que el de otros tantos. Yo pudiese seguir dándote razones por las cuales me siento totalmente contenta y orgullosa de ser la Duvraska de hoy. Pero, ahora te toca a ti, mi preciado lector. Si comienzas concientizando los cambios que tu vida ha experimentado. Si concentras tus energías en las sumas de todo lo que posees y no en las restas por todo lo que te falta, te aseguro que lo que seguirá es la multiplicación de tus virtudes. Si te haces diligente contigo mismo y te felicitas por las experiencias ganadas. Si logras definir lo diferente que eres hoy a partir de las experiencias ganadas. Cuánto tienes hoy que no poseías ayer. Cuánto amor puedes tu lograr entregar. Cuanto tienes por agradecer hoy. Si cuentas tus logros y agradeces tus fracasos porque igualmente suman en ti experiencia, si amas a la persona en la que te has convertido hasta hoy, si chequeas cuantas sonrisas regalas y finalmente qué le agregarías en acción espiritualidad y mental, a ese tú que hoy día eres.
Tú tienes todas las herramientas para crear tu futuro, porque solo tú eres la clave justa para triunfar cuando crees en ti mismo y en tus destrezas. Solo quisiera finalizar dejándote un corto pensamiento.
“Cree para Crear. Esa es la Clave”
Como siempre te invito a comunicarte conmigo mediante sillybillyproject@gmail.com
O Instagram @duvraskamendoza or @thesillyproject
Hasta el próximo sueño…
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